¿Cómo diseñar un contrato de administración de bienes inmuebles en México?

¿Ya has oído hablar sobre el contrato de administración de bienes raíces o contrato de intermediación inmobiliaria?
Probablemente sí, así que si quieres saber más sobre este tema fundamental dentro de los bienes raíces, sigue leyendo este artículo que despejará tus dudas.
¿Qué es un contrato de administración de inmuebles?
La pregunta inicial que te debes estar haciendo en este momento: ¿qué es un contrato de administración de inmuebles? Pues claro, todo empieza por aquí. Así que te lo contaremos a continuación de forma clara y concisa.
Un contrato de administración de bienes raíces (o de inmuebles) es un contrato privado entre el corredor inmobiliario y el propietario de un inmueble, en el cual se le otorga al corredor inmobiliario el derecho de arrendar dicho inmueble en representación del propietario.
Los motivos por los que los propietarios acuden a un agente inmobiliario pueden ser variados. Entre ellos, puede ser que la persona viva lejos de la zona, que no tenga mucho tiempo de sobra o, simplemente, porque no es de su agrado encargarse de todos los trámites que conlleva administrar un inmueble.
¿Qué incluye un contrato de administración de inmuebles?
Dentro de este contrato se pueden encontrar las obligaciones contractuales que tendrán el propietario y el agente inmobiliario. Además, se podrán ver las funciones que deberá cumplir la persona que representará al propietario del inmueble.
Si este contrato se establece con una empresa inmobiliaria, dicha empresa tendrá la obligación de promocionar y dar a conocer el inmueble a través de diversos medios y lograr un arriendo adecuado. Es decir, que sea beneficioso tanto para el propietario como para la agencia inmobiliaria.
¿Cómo diseñar un contrato de administración de inmueble?
Como dijimos anteriormente, este tipo de documento es contractual, por lo tanto tiene que exponer el siguiente contenido:
- Identificación del inmueble consignado: toda la información que se considere necesaria sobre el inmueble en cuestión.
- Las fechas correspondientes al inicio y al término del contrato: deben estar presentes para que no haya ningún tipo inconveniente.
- Presentación de las partes: en este caso, la empresa que administra el inmueble está autorizada a firmar en representación del dueño.
- Destino para el que se usará el inmueble: ya sea una vivienda, un negocio, un garaje, etc.
- Responsabilidades y facultades del arrendador: todo lo que el arrendador tiene a su cargo.
- Remuneración por los servicios de administración: se deberá especificar claramente cuáles son los gastos de cada parte involucrada.
- Reclamaciones de terceros: cualquier reclamo y responsabilidad que surja mediante un tercero.
- Procesos judiciales, en caso de incumplimiento por alguna de las partes: cómo se procederá en el caso de que surja un incumplimiento respecto del contrato.
- Plazo estipulado para terminar con el contrato: cuánto tiempo dura dicho contrato.
¿Qué ventajas tiene un contrato de administración?
La principal ventaja que tiene este contrato es que, al formalizarse, la agencia inmobiliaria se compromete a brindar todos los recursos que tiene a su disposición con el fin de que el inmueble en cuestión se venda de la manera más rápida posible.
Por otro lado, la inmobiliaria ayuda al propietario a establecer un precio adecuado para el inmueble; esto lo hacen con estrategias de promoción y estudio del mercado.
Además, la agencia se encarga de los trámites previos al arrendamiento o la venta, según sea el caso.
Con este servicio, la empresa inmobiliaria se encargará de:
- Administrar: cobran la renta mensual, generan las facturas y se encargan de reparar cualquier desperfecto que surja en el inmueble, siempre que no sea responsabilidad del arrendador.
- Liquidar expensas: se procesan los movimientos realizados por el consorcio.
- Atraer prospectos: promociona el inmueble y busca la atención de compradores potenciales.
- Supervisar: controlan que se realicen en tiempo y forma los trabajos asignados a contratistas y verifican el buen funcionamiento de equipos tales como ascensores, calderas, motores, etc.
- Garantía: si el arrendatario, por alguna razón, no pudiera pagar su renta, la empresa inmobiliaria se encargará de cubrir la deuda.
- Análisis de perfil: analizan al comprador potencial y se encargan de la solicitud de arrendamiento, contrato notarial y estudio socioeconómico.
Además, la inmobiliaria brinda seguridad al ocuparse del análisis de perfil, ya que de esta manera corroboran que el comprador potencial pueda solventar la renta cada mes.
¿Se puede cancelar el contrato de administración de inmuebles?
Una vez que se fija la fecha de finalización del contrato de administración del inmueble, no debería terminar antes. Pero, como en todo contrato, existen excepciones que pueden ser causantes del cancelamiento del contrato antes de lo previsto.
Estas causantes pueden ser:
- Incumplir alguna de las funciones o responsabilidades encomendadas
- No respetar las cláusulas convenidas en el contrato
- Si alguna de las partes no cumple con lo estipulado en el contrato
¿Cómo se cancela un contrato de administración?
Si se llegase a dar el caso que se tenga que finalizar el contrato antes de lo pactado, se debe elaborar un documento especial para este tipo de procedimiento.
Este documento es comúnmente llamado “carta de terminación de contrato de administración de inmueble” y el destinatario es quien, por contrato, era el administrador del inmueble.
En la carta se detallarán los motivos por los cuales se decidió ponerle fin al contrato y cualquier otro dato o información que se considere relevante para realizar dicho trámite.
¿Qué es un contrato de exclusividad inmobiliaria?
Es, básicamente, lo mismo que vimos anteriormente. Es decir, es un acuerdo en el cual se establece que el propietario de un inmueble cede, de forma exclusiva, los derechos de venta de su inmueble a una empresa inmobiliaria por un tiempo determinado.